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Where the world comes to study the Bible

El Diario del Pastor en la Red, Ed. Esp., Edición 2, Invierno 2012

Un ministerio de…

Author: Dr. Roger Pascoe, President,
Email: [email protected]

Esta es la segunda edición del NET Pastor Journal. Esperamos que los artículos variados sobre el ministerio pastoral sean de ayuda para su ministerio y también le sean un aliento.

Nuestra misión aqui en El Instituto para Predicación Bíblica (The Institute for Biblical Preaching) es “fortalecer a la iglesia en la predicación y liderazgo Bíblicos” y esperamos que esta publicación electrónica haga justo eso ya que buscamos enseñar, ayudar, y animar a las personas en el ministerio por todo el mundo.

I. Predicar: ¿Por qué lo hacemos?

En la edición anterior (NPJ 1, otoño 2011) de este Diario del Pastor en la Red, discutimos lo que es predicar. Concluimos que predicar es la proclamación de la palabra de Dios en el poder del Espíritu Santo, cuyo objetivo es generar una respuesta espiritual que cambie la vida de los oyentes al:

1. Interpretar su significado con exactitud.

2. Explicar la verdad con claridad.

3. Declarar con autoridad su mensaje.

4. Aplicar de manera práctica su relevancia en la vida contemporánea.

Los elementos principales de la preparación de un sermón son, por lo tanto:

1. El sermón tiene su fuente solo en las Escrituras. Esto quiere decir, por supuesto, que la predicación bíblica requiere el compromiso incondicional por parte del predicador de que la Biblia es la Palabra de Dios y, como tal, es la única fuente y autoridad para la predicación.

2. El pasaje de las Escrituras es entendido por medio de una exégesis cuidadosa y es interpretado a través de principios de interpretación bíblica bien establecidos, teniendo en cuenta:

a) El contexto del pasaje.

b) La estructura gramatical del pasaje.

c) El significado histórico de las palabras.

d) El entorno cultural del pasaje.

e) Las implicaciones teológicas del pasaje.

f) El significado pretendido por el autor como si hubiera sido entendido por la audiencia original.

3. El sermón es estructurado al identificar los principios eternos enseñados en el pasaje.

4. El sermón está compuesto por una explicación clara de lo que dice y significa el pasaje y una aplicación relevante del pasaje a las vidas de su audiencia.

A medida que publiquemos ediciones posteriores de este Diario del Pastor en la Red, estaré tratando con todos estos diferentes aspectos de la predicación bíblica.

Por lo tanto, el propósito general de la predicación bíblica es comunicar un mensaje de Dios tomado de la Palabra de Dios, las Escrituras. El propósito específico de la predicación bíblica es comunicar un mensaje específico tomado de un texto (o textos) específico(s) de las Escrituras, cuyo mensaje está dirigido a una audiencia en especial y demanda una respuesta específica a ese mensaje.

J.I. Packer escribe: “El propósito de la predicación es informar, persuadir, y provocar una respuesta apropiada al Dios cuyo mensaje e instrucciones están siendo entregados… No estamos hablando sobre comunicar una lección de un libro, sino que estamos hablando por Dios y llamando a las personas a volverse a Dios” (The Preacher and Preaching: Reviving the Art in the Twentieth Century, “Why Preach?”, 9). Es por eso que predicamos - para hablar por Dios y llamar a las personas a que se vuelvan a Dios. Puede ser un mensaje evangelístico en el que el evangelio se presenta o puede ser un mensaje edificante para el cuerpo de Cristo. Pero el propósito en general es entregarle un mensaje de la Palabra de Dios a su audiencia, mensaje que los lleve a un cara a cara con Dios.

Así, la confianza en que las Escrituras son la Palabra de Dios es la espina dorsal necesaria de la predicación bíblica. Es la Palabra de Dios la que debemos interpretar con exactitud, explicar con claridad, aplicar con practicidad, y (ya que es la Palabra de Dios) declarar con autoridad con la seguridad de su poder y presencia permanente.

La Palabra de Dios es de suprema importancia. Es lo que las personas necesitan escuchar. por lo tanto, la predicación bíblica es lo que se necesita en este mundo y en la iglesia. Consideres los siguientes textos que hablan de la suprema importancia y función de la Palabra de Dios:

Deut. 32:46-47, La palabra de Dios es “vuestra vida.”

Salmos 119:11, La palabra de Dios nos protege del pecado.

Efe. 6:17, La palabra de Dios es “la espada del Espíritu.”

Rom. 6:17 y Deut. 27:10, La palabra de Dios demanda fidelidad y obediencia (cf. 2 Tes. 1:8; 1 Ped. 3:1; 4:17).

Deut. 30:15-16, La palabra de Dios determina la vida y la santidad.

Deut. 8:3, La palabra de Dios nos nutre y alimenta (cf. Mat. 4:4).

Rom. 10:17, La palabra de Dios es el conducto para la fe.

Heb. 4:12, La palabra de Dios expone nuestro ser interior.

2 Tim. 3:16, La palabra de Dios equipa completamente a los siervos de Dios para todos los aspectos ministeriales.

Mi reto para ti en esta edición de El Diario del Pastor en la Red es:

1. Cuando predicas, ¿qué predicas? Hay tantas voces y palabras en el mundo actual. Las personas no necesitan más palabras vacías. Lo que necesitan es la palabra de autoridad final de Dios. La Palabra de Dios hace la diferencia.

2. ¿Qué tan importante es la Palabra de Dios para ti?

3. ¿Qué diferencia hace en tu vida?

Responder a esas preguntas le ayudará a ver el por qué la predicación bíblica es tan importante.

II. Liderazgo: Ser un Modelo A Seguir Devoto
“Ser de Ejemplo Personal en Pensamiento, Palabra, y Hechos,” Parte 2

En la última edición del Diario Del Pastor en La Red, comenzamos esta serie de liderazgo cristiano sobre ser un modelo a seguir piadoso. Si eres un líder cristiano, entonces eres un modelo a seguir sea que lo sepas o no. Las personas a tu alrededor están oyendo tu manera de hablar, viendo cómo actúas, cómo reaccionas, cómo piensas, cómo te relacionas con los demás, cuáles son tus prioridades, y cómo gastas tu tiempo y tu dinero. Si eres un pastor, toda tu congregación te está mirando, especialmente los jóvenes.

El apóstol Pablo en repetidas ocasiones incitó a otros a imitar su ejemplo (p.ej. 1 Cor.11:1) y, a su vez, a ser ejemplo para para que te imiten. Ser un modelo a seguir devoto significa que ejemplificamos a Cristo en nuestras vidas de tal manera que cuando otros nos escuchan, escuchan a Cristo, cuando nos ven, ven a Cristo. Ser un modelo a seguir devoto significa que lo que otros ven y oyen en nuestra devota manera de vivir es tan atractivo para ellos y tan auténtico que ellos quieren imitarnos. Ese es el poder y la realidad de ser un modelo de conducta piadoso. Solo por la manera en que te comportas puedes tener un poderoso impacto en la vida de alguien más – sea positivo o negativo. Un modelo de conducta piadoso tiene un impacto positivo profundo en aquellos que le rodean.

El primer aspecto de ser un modelo de conducta piadoso que vimos en nuestra última Entrega fue ser un ejemplo de compromiso. Ahora, miremos dos aspectos adicionales de ser un modelo de conducta piadoso:

1. Un ejemplo en Consistencia. Escribiéndole a la Iglesia de Tesalónica, el apóstol Pablo los anima a imitar la conducta consistente de los apóstoles.: “7Porque vosotros mismos sabéis de qué manera debéis imitarnos; pues nosotros no anduvimos desordenadamente entre vosotros,8ni comimos de balde el pan de nadie, sino que trabajamos con afán y fatiga día y noche, para no ser gravosos a ninguno de vosotros;9 no porque no tuviésemos derecho, sino por daros nosotros mismos un ejemplo para que nos imitaseis.” (2 Tes. 3:7-9).

Para Pablo, una conducta cristiana consistente implica nuestra ética de trabajo, así como nuestra auto disciplina. Ser un cristiano consistente significa que (1) eres auto disciplinado, no desordenado o desordenado en tu estilo de vida, (2) eres un trabajador duro, no perezoso ni ocioso, y (3) te ganas tu sustento, sin aprovecharse de la generosidad de otros.

Una vez más, Pablo escribe, “Vosotros sois testigos, y Dios también, de cuán santa, justa e irreprensiblemente nos comportamos con vosotros los creyentes” (1 Tes. 2:10). Un líder cristiano consistente es uno que es conocido por su vida devocional (santidad), uno que es justo e irreprensible en su trato con otros, una persona contra la cual otros no puede señalar con un dedo acusador.

Es más, un líder cristiano consistente es uno cuya palabra es confiable, clara, directa y explícita. “Mas, como Dios es fiel, nuestra palabra a vosotros no es Sí y No.” (2 Cor. 1:18), escribe Pablo. Líderes piadosos consistentes dicen lo que quieren decir y quieren decir lo que dicen. Eso es consistencia de palabra. No dices una cosa hoy y te contradices a ti mismo mañana. No hablas en forma tal que eres intencionalmente ambiguo.

Aquí está mi ABC de la consistencia cristiana:

Nuestras Acciones tienen que ser consistentes con lo que Sabemos

Nuestro Comportamiento tiene que ser consistente con los que Creemos.

Nuestra Conducta tiene que ser consistente con nuestra Confesión.

Nuestras Obras tienen que ser consistente con nuestra Doctrina.

Alguien dijo que la “Consistencia es el acto de vivir siendo fieles a lo que creemos” (David Jeremiah, Living with Confidence in a Chaotic World, p. 163).

Un cristiano consistente es uno que “permanece en Cristo” – estás establecido, seguro, confiado en quien eres en Cristo, y, por lo tanto, consistente en tu comportamiento (cf. Jn 15:1-7, 1 Jn. 2:28). “Permanecer” significa ser consistente, tener una actitud inquebrantable respecto a las relaciones, discurso, pensamiento, y conducta. Significa que no estas esforzándote o luchando, no estás contendiendo con ser alguien más o algo más, sino simplemente confiando en Cristo, permaneciendo en él, buscando comportarte de la misma manera en que Cristo mismo se comportó. (1 Jn.2:6)

Un cristiano consistente es alguien que es conocido por ser fiable, confiable, constante. No alguien que es fácilmente influenciado (cf. Efe.4:14), no alguien cuyo estado de ánimo o disposición cambia sin avisar o sin razón, sino alguien cuyo enfoque de la vida y su apariencia es previsible, alguien que es un corredor espiritual de larga distancia, no un velocista, alguien en que se puede confiar sin importar las circunstancias, alguien disciplinado cuya vida es suficientemente estructurada y auto disciplinada de manera que otros saben qué harás lo que siempre haces y te ocuparás de las necesidades de otros como siempre lo haces. esto es consistencia y es un atributo maravilloso de los líderes cristianos devotos. J.C. Ryle escribió esto: “Nada influencia más a otros que la consistencia” (“Day by Day with J. C. Ryle,” ed. Eric Russell).

¿Puedes pensar en personas que conozcas cuya característica sobresaliente sea la consistencia – personas que algunas veces llamamos “fieles”? Siempre estarán allí. Siempre podrás contar con ellas. Jesús dijo, “Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; (Juan 8:31). La continua perseverancia en la palabra de Jesús es la clave para la consistencia en su servicio.

Los líderes cristianos devotos deberían ser un ejemplo en consistencia a semejanza de Cristo. “El que dice que permanece en él (Cristo), debe andar como él (Jesús) anduvo.” (1 Jn. 2:6). Este tipo de consistencia está marcada por un enfoque constante en Jesús – en su Muerte, resurrección, y su pronto regreso.

Los líderes cristianos devotos deberían ser un ejemplo en la consistencia en el cuidado de otros. “El que ama a su hermano, permanece en la luz, y en él no hay tropiezo.” (1 Jn. 2:10; cf. también 1 Jn. 3:23; 4:7-8).

Los líderes cristianos devotos deberían ser un ejemplo en la consistencia en la obediencia. La obediencia se refiere al “…pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.” (1 Jn. 2:17), el que es obediente a la voluntad de Dios como es revelada en la palabra de Dios (Rom. 6:17). El secreto de permanecer en Cristo es dejar que la palabra permanezca en ti. “Lo que habéis oído desde el principio, permanezca en vosotros. Si lo que habéis oído desde el principio permanece en vosotros, también vosotros permaneceréis en el Hijo y en el Padre.” (1 Jn. 2:24). Ésta es la clave para la obediencia consistente.

Vivamos cada día a la luz del regreso de Cristo, luchando por ser consistentes en nuestro caminar cristiano.

2. Un ejemplo de Confianza. No me refiero a tu confianza en sí (p.ej. tus propios recursos y habilidades), sino a la confianza en quién eres como cristiano, confianza en tu posición ante Dios, tus dones dados por Dios y tu llamado por Dios. Un cristiano confiado es alguien cuyo corazón no los condena (1 Jn. 3:21), porque viven con transparencia ante Dios, confesando y juzgando cualquier pecado en sus vidas.

Un líder cristiano devoto necesita ser un ejemplo de consistencia en lo que cree. ¿Tienes convicciones firmes sobre la Biblia y sus enseñanzas? ¿Tienes la seguridad de que la Biblia es la palabra de Dios, inspirada, escrita sin error, y totalmente confiable? ¿Sabes en qué crees y por qué crees en ello? ¿La palabra de Dios moldea tu forma de pensar, forma tus valores, y determina tu punto de vista del mundo? ¿Estás confiando en la palabra de Dios?

Cuando “…la palabra de Dios permanece en vosotros,” (1 Jn. 2:14) tienes fuerza interior, confianza. Necesitamos tener confianza en lo que como líderes cristianos creemos. Hay una “…hambre a la tierra,” (Amós 8:11) en más de una manera. Con certeza hay un hambre que tiene que ver con las cosas espirituales. Las personas se están alejando de Dios y su palabra. Hay una confusión sobre qué creer porque hay muchas voces tratando de jalarnos a diferentes direcciones. Hay declaraciones falsas de mesianismo. Hay presión de hacer la Biblia consistente con la evolución y otras teorías ateas de origen y existencia humana.

Para ser un ejemplo efectivo para otros, los líderes cristianos necesitan tener confianza absoluta en lo que creen y en por qué lo creen. Esto significa estudiar la palabra de Dios con diligencia, entenderla con claridad, y obedecerla con alegría.

A ese respecto, los líderes cristianos devotos necesitan ser un ejemplo en la confianza en su relación con Dios. ¿Estás confiando sobre quién eres ante Dios- que eres su hijo, a quien él amo tanto que entregó a su único Hijo para morir por ti? ¿Estás confiando de quién eres como persona- de cómo Dios te hizo único y te dotó con talentos para su servicio? ¿Estás confiando de quién eres como cristiano- eternamente seguro en Cristo, aceptado por Dios en Cristo? ¿Tienes confianza en el cuidado y control soberano de Dios de tu vida? ¿Tienes confianza en tu futuro- a donde irás cuando mueras? ¿Tienes confianza sobre tu llamado ministerial? Un cristiano confiado es como “un árbol plantado junto a las aguas” (Sal. 1) – se para firma en Cristo porque tiene raíces espirituales profundas. Los cristianos confiados se paran firme en medio del caos y el ataque, no son como “… niños fluctuantes,” (Ef. 4:14).

Por supuesto, necesitamos ser ejemplo de confianza en el regreso de Cristo. Tan confiados que vigilamos y esperamos por él activamente por él “aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo,” (Tito 2:13). Tan completamente confiados de que vamos a ser aceptados por él “Y ahora, hijitos, permaneced en él, para que cuando se manifieste, tengamos confianza, para que en su venida no nos alejemos de él avergonzados.” (1 Jn. 2:28; cf. 1 Ped. 1:8-9). El retorno de Cristo es la motivación para ambas, la consistencia y la confianza.

¿Estarías “avergonzado” – con miedo de lo que Él encontrará cuando regrese? O ¿estás seguro – confiado de cara a la oposición y tentación porque “mayor es el que esté en nosotros que el que está en el mundo” (1 Jn. 4:4)? La seguridad viene de “permanecer en Cristo” a través de la oración y de su palabra. Aquellos que se avergonzarán serán aquellos cuyo trabajo será quemado. “No avergonzarse” significa mantener las cuentas claras con Dios a través de la oración, la confesión, la obediencia, vigilar y esperar mientras trabajamos para él.

III. Pensamientos Devocionales
“Maná en las Mañanas” (Por: Stephen F. Olford)

Si tú y yo discutiéramos el asunto de manera personal, probablemente dirías que tener un encuentro diario con Dios a través de la palabra de Dios, la Biblia, y la oración es una práctica de lo más loable para todos los cristianos. Y tendrías razón, por supuesto. Excepto que esta comunión diaria, este “tiempo a solas” con Dios, es más que una práctica loable, es absolutamente vital para una vida de espiritualidad sostenida, efectividad, y amor. Es un barómetro de la vida cristiana. Permítanme sustentar esa posición. Jesús dijo, “Él respondió y dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.” (Mat. 4:4). Lee eso sin la comparación negativa y verás de lo que vive el hombre. “El hombre debe vivir de cada palabra que sale de la boca de Dios.” Literalmente esto es: “el hombre debe vivir de cada palabra hablada que venga de Dios.”

No es la Biblia memorizada, tampoco la Biblia en tu estante o en tu oficina. Es la palabra que le habla Dios a tu alma en el lugar silencioso de meditación en la Biblia. Así es como vive el hombre. Puedes tener la doctrina correcta, y, aun así, estar espiritualmente muerto.

Lo que mantiene la vida es la palabra viva de Dios que es hablada a tu alma diariamente. El tiempo a solas es vital para la salud espiritual, sea que te acabes de convertir o que seas un cristiano maduro (ver, 1 Ped. 2:2 y Heb. 5:14).

El tiempo a solas es vital para tu limpieza espiritual. Inicialmente eres limpio del pecado por la preciosa sangre, eso es verdad, y una y otra vez tienes que ir a la cruz para restauración. pero la limpieza del día a día de los malos pensamientos y acciones viene de la palabra de Dios. (ver Sal. 119:9, Rom. 12:2, Fil. 4:8).

El tiempo a solas también es vital para el consejo espiritual. Uno nunca sabrá los verdaderos principios que determinan una vida de santidad y rectitud si no deja que la palabra de Dios “habite abundantemente en ustedes” (ver 2 Tim. 3:16 y Sal. 73:24)

También, el tiempo a solas con Dios es vital para equiparte para el conflicto espiritual. El ejemplo supremo es nuestro Señor Jesús Cristo cuando se enfrentó a satanás en el desierto. Tengo la seguridad que por cuarenta días y noches Él había alimentado su alma en el libro de Deuteronomio y por lo tanto pudo dar Sus espadazos desde una experiencia personal de la Palabra escrita. pablo, más tarde exhortó a los creyentes en Éfeso a “… tomad …, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios; (Efe. 6:17).

Aunque siendo lo anterior tan importante como lo es, el mayor incentivo para que tengas un tiempo a solas con Dios cada día no es tu propia necesidad, por grande que sea, sino el hecho de que Dios quiere encontrarse contigo. Por lo tanto, no es tan solo un deber, es un privilegio y un honor. Dios en Cristo, tu Señor, tiene un lugar de confianza contigo. Su corazón se entristece cuando faltas a la cita. Él espera, como lo hizo con la mujer de Samaria, beber de la frescura de tu amor, devoción, y adoración (ver Jn. 4:23, 24). Te advierto que establecer tu tiempo a solas con Dios nunca es fácil. Como ministro, confieso francamente que en estos momentos es más difícil para mí tener mi tiempo a solas con Dios de lo que era cuando recién me convertí. La razón de esto es que lo importa tiene un costo. Te darás cuenta que los ataques más despiadados del adversario se dirigirán directamente a robarte tu tiempo diario a solas con tu Señor. Y tendrás que defenderlo vigorosamente si lo quieres conservar. Cualquiera que sea tu esfera de servicio -pastor, profesor de la escuela dominical, misionero, o cristiano en la casa o en la oficina- te doy pocas esperanzas de vivir victorioso a menes que tu mantengas con éxito tu tiempo a solas con Dios.

IV. Bocetos de Sermones

El propósito de proveerles bocetos de sermones en El Diario del Pastor en la Red, es ayudarles con la preparación y entrega de sus sermones. A menudo, una de las partes más difíciles en la preparación de un sermón es descubrir la estructura del pasaje de la Escritura que se va a predicar. Estos bocetos de sermones tienen como propósito mostrarle el resultado de mi propio estudio en la preparación de los pasajes a ser predicados. Espero que puedan ver como ellos se relacionan directamente con, y vienen directamente desde, las mismas Escrituras.

El punto principal de estos bocetos de sermones son declaraciones de los principios que se van a ver en el pasaje, todos los cuales se refieren al único tema del pasaje. Estos principios están expresados de tal manera que los conectan con los oyentes del sermón. Al usar esta forma de enunciar los puntos principales, el sermón no es una disertación sobre un pedazo de historia antigua, sino un mensaje de Dios para los oyentes de hoy en día. A medida que escuchan cómo los principios del pasaje se relacionan con sus vidas – sus problemas, su comportamiento, sus decisiones, sus actitudes, su espiritualidad, sus familias, sus relaciones interpersonales, etc.

Estas primeras series de bocetos de sermón son del Evangelio según San Juan. Estos bocetos no estarán en secuencia de capítulo y versículo, sino que estarán agrupados en:

1. Siete Obras Sobrenaturales de Jesús (sus milagros).

2. Siete Conversaciones Significativas de Jesús. (sus conversaciones con las personas)

3. Siete Autodeclaraciones de Jesús (sus afirmaciones tipo: “Yo soy”).

Por favor, siéntase libre de usar estos bocetos de sermones. Puede usarlos exactamente como están publicados o puede modificarlos si quiere. Use o no estos bocetos, mi deseo es (y el propósito de publicarlos es) que usted vea de donde provienen los principios en los pasajes de las Escrituras y cómo adaptar la palabra para su audiencia contemporánea.

En la última edición del Diario del Pastor en la Red, publiqué mis primeros tres bocetos de sermones en la serie “Obras Sobrenaturales de Jesús” en el evangelio según San Juan, así:

Boceto de sermón #1: Juan 2:1-11, Jesús transforma el agua en vino

Boceto de sermón #2: Juan 4:46-54, Jesús sana al hijo de un noble

Boceto de sermón #3: Juan 5:1-47, Jesús sana al hombre cojo en Betsaida, Pt. 1

Ahora, aquí están los dos siguientes bocetos de sermones in la misma serie, “Obras Sobrenaturales de Jesús”.

Boceto del Sermón #4, Juan 6:1-14, Jesús Alimenta a los Cinco Mil

Asunto: ¿Cuán grande es tu Dios?

Punto #1: Una simple pregunta revela una profunda ignorancia (5-9)

1. Jesús hace una simple pregunta (5-6)

2. Los discípulos le dan dos respuestas reveladoras (7-9)

(a) La primera respuesta es el producto de la razón (7)

(b) La segunda respuesta es el producto del realismo (8-9)

Punto #2: Una simple orden revela una realidad profunda (10-13)

1. Dios puede transformar una canasta en un banquete abundante (10-11)

2. Dios puede transformar un pequeño almuerzo en abundantes sobras (12-13)

Boceto de Sermón # 5, Juan 6:16-21, Jesús Camina Sobre El Agua

Asunto: Descubrir quién es Jesús

Punto #1: Surgen problemas en el momento menos esperado (17)

1. Surgen problemas cuando obedecemos a Dios (17a)

2. Surgen problemas cuando menos podemos manejarlos (17b)

Punto #2: Surgen problemas para los descubrimientos menos inesperados (19-21)

1. Descubrimos que Jesús es nuestro Dios eterno (20a)

2. Descubrimos que Jesús es nuestro Consolador (20b-21a)

3. Descubrimos que Jesús es nuestro poderoso Libertador (21b)

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